Hola amigos! Bienvenidos a otro post de Boludeces con Andrea! Hoy les traigo otra de mis aventuras en las compras!

Alguna vez te sentiste una genia por comprar algo con 70% off y cuando llegas a tu casa te queres matar porque lo que compraste no sirve para un carajo y encima no lo necesitabas?, bueno a las personas normales les pasa una vez, a mi... bueno... dije “personas normales”!!!cas

Si pensás que mis padres eran hermanos o que tuve demasiada exposición al tecnecio 99... no te culpo!!! Pero no!!!... tampoco me drogo! Soy así!!!

Hace unas semanas atrás, compré ese producto en el No frills de mi barrio, con tres criterios: 1) sirve para limpiar el vidrio del horno, 2) Johnson es buena marca y conocida y... 3) los colores del envase me encantan!!!. Re contenta lo puse según las instrucciones del envase y... es una cagada! No sirve para un carajo! Pero!... no iba a desperdiciar los no me acuerdo cuantos cad cuesta! Me resisto a tirarlo pero tampoco quiero coleccionar huevadas! La cuestión es, que hace un año atrás compramos las sillas de mi casa del mejor “color” del mundo que me encanta tanto... ajá! BLANCAS!!! Jajajaja (pd: sé lo que están pensando pero están divinas!). Resumiendo: tenía que lavar la funda de las sillas, eso me ocupaba espacio y para algo tenía que servir!!! No encuentro un blanqueador como la gente. Para vidrios no sirve, pero a las sillas me las dejó no “blanco Ala”, blanco Bon ami power foam!!! Cómo pueden ver en el fondo de la Foto! Y recuerden amigos los dichos de Homero:- todavía sirve! Todavía sirve!!!