Adriana explica cómo tomar mate, Paula innova con su mate frío... ambas orgullosas de su nuevo invento argentino: El grito de Eureka o Eugenio, se oyó en todo Surrey cuando se descubrieron las nuevas tarteletas de dulce de leche y coco... a falta de alfaj

La semana pasada Arriba el Mate participó en el Fusion Festival de Surrey para representar a nuestro país ofreciendo comidas típicas en la carpa montada al efecto que llevaba el nombre de ARGENTINA.

Eso sólo resultaba demasiado importante como para ponerte pilas para aguantar parado 12 horas por día: este año ARGENTINA estaba presente, y nosotros, unos amateurs que no teníamos restaurant, food track, o carrito de tiro, estábamos en la lista de los 22, era como el equipo de Jamaica que participaba en las olimpiadas de invierno.

El viernes 20 a la tardecita a Randy, el esposo de Adriana Valeria (o viceversa, nunca supe si es doble nombre, doble apellido, o uno y uno) había hecho cabecera de playa cuando dejó la heladera de la casa, limpia y funcionando en el “pavillion”, como así también 6 matafuegos con los que impresionamos al cuerpo de bomberos local, una prevención que este equipo experto en apagar incendios no necesitó usar. (A esta altura no me acuerdo, si el plan de incendiar los puestos contiguos y salir al rescate para terminar como héroes era el B o el C).

Ya él nos había pasado fotos y hecho llegar la primicia de que los del tradicional y popular stand de Cuba situado al lado de nuestra carpa, ya habían descargado sus camiones con hornos, anafes, freidoras, frezzers, heladeras, mercaderías y estaban riendo y disfrutando una cervecita en sus hummers. Al parecer estos cubanos iban a tener su primer contacto con unos “ché” obviamente situándose a la derecha, como buenos exiliados.

El grueso del contingente argentino se hizo presente tipo 8PM, como corresponde, extendiendo los límites. Así llegamos en nuestras 4 x 2 habiéndoles sacados los asientos para meter cajas, cajitas, mochilas, bolsas, etc, y en la Combi de Elías, un peruano que haciendo honor a la regla, se portó de diez con nosotros y también hizo elástica las paredes de la Van para calzar la parrilla y el freezer del Máquina.

Un par de horas más tarde, el propio Máquina daba su aprobación, y con la tranquilidad de la frase “el stand está en orden” y las manos con el sello de los filos de la BBQ/ parrilla nos fuimos a recuperar energías: fernecito y a la cama que el baile y el clima se anunciaba bravo para el fin de semana.

El sábado, las damas primero, le pusieron color al stand, y Paula terminaba de testear su última fórmula de la bebida revelación: Mate con hielo. Todos estábamos desde el amanecer ultimando detalles: pan, carne, empanadas, alfajores, hielo. A las 10:00 del sábado, nuestro stand estaba completamente ordenado y vestido. A la izquierda, mientras tanto, el stand de Barbados desnudaba su colorida cultura, ya temprano tres integrantes vestidas con plumas y … plumas invitaban a los primeros transeúntes que se aventuraban a visitar el Holland Park.

No les voy a relatar qué sucedió el sábado y qué el domingo porque no puedo asegurar cuando terminó uno y empezó el otro, pero me gustaría destacar algunos puntos salientes de ese continuado de 48 horas en que consistió el evento:

·         La comida. Si bien fue nuestra primera participación en un festival estuvimos a la altura de las circunstancias, y dejamos bien parado a nuestro país. Con dignidad, con el mate bien arriba, nos esmeramos para ofrecer comida de buena calidad, y lo logramos. En lo personal, a pesar del excesivo calor de las jornadas, confiaba en que si comía de lo nuestro, iba a llegar al final bien. No tenía el mismo sentimiento respecto de la comida de otros puestos con trayectoria y experiencia que nos hacían llegar, por más que luciera tentadora.

·         Los amigos. Me encantó saber que tenemos amigos. Conocí a muchos argentinos que se arrimaron nada más que para apoyarnos y que antes no había tenido la oportunidad de verlos personalmente como Agata Luna, Sofía Richieri, entre otros. Me emocionó también otros que se arrimaron y nos acompañaron un rato a pesar del calor de la carpa, como los Miguel Young, los Sandu y los Frigo. Y no tengo palabras para agradecer a Solange y Johnatan que trabajaron a la par nuestra y nos hicieron el aguante.

·         Como anécdotas puedo citar tres personales que se las ampliaré también personalmente: la de las ancianas que me envolvieron con sus encantos y me sacaron cuanta ventaja y alfajor pudieron, la del indú muy interesado en la fresca infusión que se fue caminando despacito con la prestancia que lo autorizaba su turbante naranja y no era yo quien lo fuese a ofender pidiéndole pagar la consumición, y finalmente la de la disconforme de siempre, que no le gustó la empanada y me retó para que no vayamos a dejar mal a su país (lamentablemente no sé su nombre, pero espero no manchar la reputación de esta ignota argentina).

·         El balance económico, bien gracias, qué importa! …. Fue una experiencia positiva

Amigos, argentinos, a todos Uds. les digo gracias por la “Experiencia Surrey” en nombre propio, y no de Arriba el Mate, porque esta asociación es de todos.



COMENTARIOS

Maria:
Soy argentina y desde mi pais felicito a mis coterraneos por dejarmos a la altura del resto de las naciones participantes!! Arriba argentinos!!!!
29/07/2018 15:06

Escriba su comentario

Nombre (*)
Email (*) (no será publicado)
Mensaje (*)



Código de Validación
(*) Datos obligatorios