En el día de la mujer les quiero contar sobre algunas heroínas de la historia, la mía.

Ella se levanta a las 6, deja a las chicas en la escuela, cuando vuelve hace la cena, los deberes de la escuela, y mira una película conmigo, sonríe, cuenta historias. Ella es Ellie.

él es abogado y CEO, ella paralegal. El no mueve un dedo en lo que respecta a pasos legales sin consultarle. él tiene juicios, ella tiene juicio. La mayoría, prejuicios. Ella eligió trabajar dos días a la semana y algunas horas desde la casa, él es work-alcoholic. Ayer me iba a acercar hasta su casa después del trabajo para hacerle firmar unos cheques pero me invitó a pasar hoy a primera hora porque anoche tenía un evento de las soccer’ moms. Ella es Gwen.

Sin intentar –ni poder- mencionar lo que cada una hace a diario por todos las que los rodean, Maria Inés me llama siempre y se preocupa si llevo pañuelitos, Valentina me llama, me manda los pasajes y me ayuda a escondidas, Gabriela me llama, llora y cuenta los días que faltan para poder encontrarnos.

Courtney se desvive para que no les falte nada a sus dos princesas, Luisana deja de actuar hasta asegurarse que su hijo este bien de salud, Eugenia le deja instrucciones en el refrigerador a su marido de cómo administrarle el remedio a su chiquita porque llegó tarde del trabajo y mañana empieza temprano, Talía, gerente general de una gran empresa, después de prestarse a estar en la recepción del evento porque los hombres estaban ocupados tomando café antes de decidirse a empezar, explica a los inversores en detalle los flujos de fondos y termina bailando salsa descalza como descalza para animar la fiesta.

No me llevó 2 minutos enumerar algunos ejemplos. Pero también está la que toma el tren todos los días para ir a trabajar, la dama de más más de 80 que guarda elegante luto pero no descuida su apariencia, y aquella chica un poco más grande que Sofía que disimula su altura encorvándose y torciendo un poquito los pies para adentro, disimula sus granitos con un poco de maquillaje y los viernes se hace una trenza cosida. El denominador común no es que sean madres hermanas, compañeras de trabajo o conocidas. Son sencillamente mujeres, buenas mujeres que más allá de incentivos, derechos, proclamas y metas, se guían por el corazón. Eso no pueden disimularlo.

No sé si son mejores, son personas, pero sí sé que son diferentes, porque mientras nosotros pensamos en sexo, ellas piensan en romance, porque cuando nosotros le pedimos a un amigo que nos banque {el va a estar y pelear a la par, pero ella nos va a dar la fuerza suficiente para que nuestra fuerza se multiplique. Ayer, en un tiempo muerto ví “Justice League” y cual creen que era la mejor habilidad de la mujer maravilla? Entre tanto superhéroe con músculo, para mí ella es la mujer maravilla cuando lo mira a Víctor y con una guiñadita lo hace sentir seguro.

No es extraño que quienes piensan en sexo todo el tiempo las humillen, categoricen (morochas, tetonas, lesbianas) pero sí me resulta llamativo que les den lecciones de moral y a las que se oponen a sus opiniones las llamen feministas. Obvio, si nos la pasamos opinando sobre tetas y culos, cómo no lo vamos hacer sobre el vientre que está en centro. La falta de autoridad moral es lamentable.

Cada quien deberá encontrar la forma de respetar. Yo sé que un día es sólo simbólico y por cierto me gustaría hacer más por sus derechos, pero ciertamente quiero en este momento pedirle disculpas a las mujeres de mi historia por haberme comportado algunas veces como un Cromagnon.

Ojalá que si alguien le levanta el brazo a una mujer en este día, sea un príncipe arrodillado con un anillo!!