- Apr, 28/2019
Empezó la cuenta regresiva. Sólo 28 días nos separan del gran encuentro. Los invito a conocernos y a volcar opiniones respecto de qué nos define como argentinos. Arriba el Mate argentinos!
Estimados compatriotas, dentro de más o menos un mes para no ser exactos, estaremos disfrutando del mutlitudinario encuentro de argentinos. La cuenta regresiva está en marcha, pero un soleado sábado estival no resulta suficiente para entrar en clima, y todavía habrán de transcurrir 28 días largos días en los cuales nos iremos conociendo (exactamente un año de la luna?).
En efecto,
si algo nos diferencia a los argentinos, es ciertamente que queremos diferenciarnos,
y no pretendemos sólo transcurrir un lindo día contemplando colores celestes y
blancos bajo un tibio sol de mayo. Que Febo y esos colores se combinen en
nuestra bandera de guerra no es un mero simbolismo: A los argentos nos gusta la
contienda, los desafíos son una necesidad, competir para ganar lo llevamos en
la sangre, y participar no es un premio consuelo, ser parte es sólo el comienzo.
Ya todos
sabemos que el sábado 25 Mayo a las 10:00 cargarán las dos escuadras más
temibles y se trenzarán en una encarnizada batalla de 90 minutos en Richmond ante
miles de canodinos espectadores que querrán tomar nota y aprender todos y cada
uno de los lujos y rituales de esa mezcla de danza bélica y tango que se lleva
a cabo en el césped del Parge King George.
Una vez más
nos enfrentaremos a nuestros archirivales, los más astutos, temidos, despiadados
y admirados contendientes, en una afrenta en la cual se derrochará talento y
corazón. Como siempre, cuando se enfrentan once argentinos contra once
argentinos, sólo puede terminar de una forma: definición por chamullo en el
tercer tiempo.
Y desde ya
los preparo para que no se asombren cuando al final de ese tercer tiempo -que se
iniciará cuando pisemos nuestra propia sombra- se devele finalmente la gran incógnita
por altoparlantes y por social media. Sí señor, luego de haber pasado revista
en este periodo de sangriento debate que se inicia hoy y marcará el tono que
incendiará la previa y permitirá conocernos de antemano, revelaremos a los
cuatro vientos el gran misterio: “Qué carajo nos identifica como argentinos?”
¿Qué tienen
en común dos tipos muy argentinos: Uno, políticamente correcto y alineado, vegetariano,
egresado del Instituto Tecnológico de Buenos Aires de la Universidad de British
Columbia, que le gusta decidir con la cabeza, que se mueve al ritmo de la salsa;
el otro, incorregible, alieanado, carnivoro y egresado de la Universidad de la
Calle, que decide con el corazón, que se mueve al ritmo de los pibes chorros, y
que nos va a venir a deleitar con sus dotes de asador?
Y como no
me gusta esquivarle al bulto, voy a empezar arriesgando mi opinión y de este
modo dando el puntapié inicial al debate:
Los
argentinos decimos que preferimos ser cabeza de ratón que cola de león, pero en
el fondo somos leones domesticados a la fuerza. Los argentinos escondemos
nuestro sacrificio para que nuestros logros parezcan naturales. Los argentinos
no estamos seguros de lo que queremos, pero estamos absolutamente seguros de que
la inseguridad es un defecto, aceptamos desafíos y apelamos a la intuición desenvolvernos.
Confiamos en el golpe de genialidad, admiramos el gol de mediacancha y creemos
que “cortito y al pie” es un juego vistoso, no la construcción de una jugada
sino un lujo para la tribuna.
Mis
estimados, como siempre se me hizo largo, pero antes de despedirme quiero
hacerles una reflexión: Hoy ignorar Google es como ignorar el VAR en el futbol.
No estamos aquí debatiendo información que se pueda rebatir con Google, con
información precisa. La grieta no es algo malo, es parte de nuestra topografía,
nos agrietamos pero no nos partimos. Estaremos planteando hipótesis, aportando ideas
y diferentes opiniones lo cual nos enriquece a todos, y ganaremos conocernos que
no es poco en grupo disperso. Por lo tanto, por favor, sólo les pido respeto
por los demás, para que el 25 sea una verdadera fiesta para los argentinos.
COMENTARIOS
No han dejado comentarios
Escriba su comentario